Para el periodista Francisco Herrera, este episodio se trató de un show concertado para fortalecer la imagen de víctima del expresidente y desviar la atención de los reales casos de corrupción que se generan desde el Gobierno Nacional.
En una escena de muy alta espectacularidad, la madrugada del miércoles, por pedido de la Fiscalía, miembros de los cuerpos de élite de la Policía Nacional, fuertemente armados y acompañados por las cámaras de canal Teleamazonas para una transmisión en exclusiva, violentaron las seguridades del domicilio del expresidente Abdalá Bucaram y lo apresaron en su dormitorio, bajo la presunción de delincuencia organizada.
La madrugada de este jueves 13 de agosto una jueza procesó al exmandatario por el delito en mención y ordenó su arresto domiciliario y coustodia policial permanente para investigar su relación con los supuestos agentes israelitas de la DEA, Shy Dahan, asesinado al interior de la Penitenciaría del Litoral, y Oren Sheinman. El río desbordado volvió a su cauce.
Para el periodista Francisco Herrera, director de Ecuador inmediato, este episodio se trató de un show concertado para fortalecer la imagen de víctima del expresidente Bucaram y desviar la atención de los reales casos de corrupción que se generan desde el Gobierno Nacional.
Hace aproximadamente un mes ya lo arrestaron por portar una pistola, sin autorización, pero nada se dijo sobre los insumos médicos embodegados y algunas piezas arqueológicas encontradas en ese domicilio. Se le devolvió a su casa con grillete electrónico. Por pedido de la Fiscalía un juez dispuso nuevamente el grillete y su presentación diaria en el juzgado.
Este miércoles se montó la espectacular escena, por delincuencia organizada. Fiscalía pidió su traslado a Quito para la formulación de cargos, los certificados médicos lo impidieron y Bucaram sigue en Guayaquil con grillete y arresto domiciliario. ¿Para qué entonces el show mediático montado y transmitido en vivo y en directo?
Francisco Herrera no responsabiliza de la transmisión a Teleamazonas porque para ello alguien debió dar la autorización. Seguramente tuvieron la anuencia de la Fiscalía, la orden del Comandante General de Policía y el impulso de la ministra de Gobierno María Paula Romo.
Ahora sería bueno saber si en el “espectáculo” participó el abogado Bucaram. Su casa está custodiada en forma permanente por guardias privados en cuatro vehículos. ¿Se durmieron los escoltas, fueron desarmados, o la Policía ya contaba con la autorización para entrar?, cuestiona con suspicacia el comunicador.
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