El comandante general de la Policía de Bolivia, Vladimir Yuri Calderón, renunció a su cargo la mañana de este lunes 11 de noviembre después de que el domingo pidiese la renuncia del presidente Evo Morales.
Así lo recoge la prensa local, que cita al departamento de comunicación de la Policía, y que añade que Calderón lo hará oficial en las próximas horas con la entrega de una carta. Inmediatamente se designará a un nuevo jefe interino, de acuerdo a la publicación de RT.
Un grupo de policías amotinados en La Paz exigían la dimisión de Calderón y tras el anuncio de su dimisión, la Policía se prepara para salir a los puntos de conflicto para devolver el orden.
En un video difundido en las redes sociales, Calderón aseguró el domingo que la solicitud de renuncia de Morales se sumaba al «pedido del pueblo boliviano» para «pacificar» a la nación en estos «duros momentos que atraviesa».
Pronunciamiento de OEA
Por otro lado, casi 24 horas después del golpe de Estado, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) llamó a la pacificación y al respeto al estado de derecho en la nación suramericana.
Lo hizo el secretario general del organismo, Luis Almagro, en un escueto comunicado que «rechaza cualquier salida inconstitucional a la situación».
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