Una nueva movilización masiva contra las medidas económicas decretadas por el presidente Lenin Moreno paralizó en forma total las actividades en el Centro Histórico mientras la gran cantidad de gases lacrimógenos lanzados por la Policía inundaron la atmósfera de todo el casco urbano.
Diferentes sectores sociales se autoconvocaron para exigir al Gobierno la derogatoria de las medidas económicas y marcharon hacia la Gobernación siendo repelidos por las fuerzas policiales y militares.
Hubo un momento en que los manifestantes se llenaron de determinación y avanzaron en forma lenta por las calles Simón Bolívar y Borrero hasta confluir en la esquina, haciendo retroceder a la Policía, mientras dos estudiantes discutían con uno de los oficiales.
Por algunos momentos se mantuvieron frente a frente en una posición “amigable” hasta que desde la parte posterior de la congregación empezaron a lanzar piedras haciendo reaccionar a los uniformados con el lanzamiento de numerosas granadas lacrimógenas.
Varias personas resultaron asfixiadas y recibieron el auxilio de sus compañeros y moradores de las viviendas, una joven fue conducida inconsciente hasta las instalaciones de la Cruz Roja, en la calle Borrero.
Entrada la noche, un grupo de personas, la mayoría con acento costeño, atacaron las instalaciones de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la calle Mariano Cueva y Sangurima.
Los grupos en protesta se autoconvocaron para este martes a una nueva jornada, a la espera del paro general declarado para el miércoles 9 de octubre.
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