“Nantar” y el “Viejo Arruyo” son las  obras teatrales que generan consciencia sobre la violencia de género y el rol trascendental de la mujer rural

Una de las escenas de las obras teatrales. (Foto GPA).

Entendiéndole al arte teatral como un poderoso canal de transmisión de mensajes positivos, la Dirección de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay trabaja mancomunadamente con el Teatro de las Cloacas para sensibilizar en temas de violencia de género y de reconocimiento del rol trascendental de la mujer rural en la transformación social, informó la dependencia este miércoles 2 de noviembre.

Previo a la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, el pasado 15 de octubre,  el grupo de teatro presentó las obras “El Viejo Arruyo”, una historia inspirada en la leyenda del Urcuyaya de Principal, cantón Chordeleg, y Nantar, con las que arrancó el ciclo de presentaciones en Chiquintad, Baños y Octavio Cordero Palacios, del cantón Cuenca, y en las comunidades de Jadán (Gualaceo) y  Cutchil (Sígsig), así como en la Casa de la Provincia.

Jefferson Castillo, integrante del grupo teatral, precisó que a través de los mitos tradicionales se puede reflexionar sobre la importancia de la organización comunitaria y así desestructurar las dinámicas que derivan en agresiones sexuales, físicas o psicológicas hacia las mujeres dentro de los núcleos familiares y comunitarios.

En el arte es cuestión de decidir qué lenguajes pueden aportar para que el público pueda conectarse, conmoverse y reflexionar. Son los títeres los que visualmente atrapan a los públicos en un mundo onírico y  de la ficción, cuya conexión con la realidad llega de golpe con  la narración de los actores en escena.

“Nantur” recoge tres micros historias de las deidades Shuar

Nunkui, Etsa y Tsunki Nua son micro relatos que forman parte de las deidades de la cultura Shuar, éstas, bajo la riqueza de los elementos teatrales (títeres, máscaras y  dramatización), permitieron la creación de una propuesta para tratar la temática sobre la violencia de género. Mishell Astudillo, actriz e integrante del grupo, escribió la obra teatral “Nantur”, cuyo director de la propuesta escénica es Diego Ortega.

La macro historia de una niña perdida en la comunidad y la forma en cómo se gestionan estrategias colectivas para encontrarla van articulando creativamente microhistorias que fueron el resultado de una investigación de campo y bibliográfica. “Los mitos de las comunidades Shuar generalmente son contados por personas mestizas que han realizado investigaciones, pero no los han sentido. En Kaumar y Guadalupe, comunidades Shuar del Ecuador, en el lapso de una semana aprendí sobre los mitos narrados por las abuelas y gente adulta de las comunidades. Esa experiencia vivencial fue complementada con un trabajo de tesis de tercer nivel”, expresó Mishell Astudillo.

 “Viejo arruyo” una leyenda concebida en Principal-Chordeleg y Sígsig

El origen de los curanderos y curanderas del Azuay, el cuidado de la naturaleza y la valía de la medicina tradicional es parte de la trama de los mitos contados por los abuelos y abuelas de la parroquia Principal, del cantón Chordeleg, y de los taitas y mamas Rosa Sisalima, Roberto Ochoa y Delfa Amaguaña.

La obra trata sobre el espíritu del Urcuyaya que cuida de la naturaleza, de las plantas, del conocimiento. “Las mujeres rurales transmiten sabiduría ancestral para beneficio de la urbe, todos estos aportes fueron recogidos en la obra evidenciando los roles de las mujeres en el hogar, en la comunidad, en la siembra, en la cosecha, en el cuidado de los animales. La vida de las mujeres de la ruralidad está presente en la obra de teatro”, explicó Astudillo.

Jefferson Castillo, Pablo Espinoza y Mishell Astudillo, licenciados en arte teatral e integrantes del Teatro de las Cloacas, con el apoyo de la dirección de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay llegan con sus propuestas a los públicos, mujeres de la ruralidad que al mirar al artista escenificando algo de su diario vivir se conectan precisando risas, a veces, llanto y muchos comentarios en los conversatorios entre los artistas y los espectadores.

Así, desde el arte se escenifican leyendas y relatos que narran historias de hechos reales y ficticios. El teatro permite rescatar la memoria, la identidad y  la tradición oral sin emitir juicios de valor.

Sé el primero en comentar en «“Nantar” y el “Viejo Arruyo” son las  obras teatrales que generan consciencia sobre la violencia de género y el rol trascendental de la mujer rural»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*