
El cineasta estadounidense expresa su optimismo por el éxito del Festival de Cine La Arquídea Cuenca, le acompaña el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, gestor de la actividad cultural.
Con el mejor de los talantes y superando el cansancio del largo viaje desde el valle vitícola de Napa, California, Estados Unidos, el director, productor y guionista cinematográfico, Francis Ford Coppola, literalmente “se robó la película” de los diferentes sectores presentes en el Séptimo Festival de Cine La Orquídea Cuenca 2018, y de una importante cantidad de ciudadanos cuencanos, muchos de ellos, jóvenes.
Nacido en Detroit, Michigan, el 7 de abril de 1939, Ford Coppola se formó como cineasta en la Universidad Hofstra, el UCLA School of Theater, Film And Televisión y la Universidad de California, en Los Ángeles.
Es la figura más destacada del Nuevo Hollywood, en la década de 1970, junto con cineastas como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Brian de Palma y George Lucas. Ganó 5 premios Oscar, tres de ellos como guionista de Patton, El Padrino y El Padrino II, uno como director de El Padrino II y uno como productor de El Padrino II.
Luego de Billy Wilder, es el segundo cineasta que recibió tres estatuillas por una misma película y el primero por una secuela; además ganó dos Palmas de Oro de Cannes, por La Conversación y Apocalipsis Ahora; también fue ganador de la Concha de Oro del Festival de Cine San Sebastián (España) por Llueve sobre mi corazón.

Francis Ford Coppola con el actor y las actrices de Ecuador Roberto Manrique, Carolina Jaume y Samantha Grey, en el Parque Calderón de Cuenca, Ecuador.
Pensarán que como volé tantas horas estaría cansado, mal genio, pero no es así, luego de un magnífico almuerzo y el encuentro con jóvenes artistas y guionistas, estoy muy contento de estar aquí, vengo a aprender, como todos los lugares donde voy. Cuando hay una nueva película sale toda la experiencia vivida en los sitios visitados, expresó el cineasta ante los periodistas que le abordaron la tarde del viernes 19 de octubre en la Casa de la Provincia del Azuay.
Es un placer venir a los festivales que son los sitios donde puedo aprender, en uno de esos festivales nos conocimos con Martin Scorsese, cuando éramos jóvenes, y empezamos una amistad que ha durado toda la vida, los dos teníamos un pasado ítalo americano y eso nos unió. En todos los festivales a los que yo he asistido siempre he conocido a nuevas personas, amigos, artistas en todos los campos, todo eso ayuda que yo tenga nuevas experiencias.
¿Qué gana Cuenca con estos festivales?
Estoy pensando en las palabras del prefecto, muy visionarias: (El festival de cine es parte de un proceso de desarrollo en el que lo único que queremos es que seamos felices, que la gente pueda decidir por sí misma, en un mundo democrático, respetando la diversidad, las diferencias).
Soy muy optimista, pese a que hay temas muy terribles en el mundo que deben ser solucionados, al final siempre nos espera lo bueno. La tendencia no es un destino, todos podemos crear, colaborar, debemos amarnos los unos a los otros, los valores de esta maravillosa ciudad, todos somos una familia humana y todos debemos ver con una mente positiva. La cultura forma a las personas respecto a cómo piensan y cómo sienten, entonces pienso definitivamente que eventos como estos son muy positivos para reforzar la cultura y hacer que sintamos que formamos una misma familia.
¿Cómo manejó a lo largo de los años su éxito?
Está en todos los aspectos de la vida, inclusive Steven Spielberg, el cineasta más famoso, necesita éxito, ellos nos enseñan a seguir adelante; los fracasos también son parte de los éxitos.
Yo he cambiado mi visión sobre el éxito en la medida que tengo más experiencia, puedo decir que mis peores fracasos me ayudaron a entender lo que es el éxito, no como algo negativo sino aprendizajes, los artistas no deben tener miedo al fracaso, simplemente son experiencias que nos ayudan a ser cada vez mejores.

El cineasta observa el asombro de la actriz peruana Stephanie Cayo al mirar la catedral La Inmaculada de Cuenca, les acompaña Diego Monsalve, asesor de la Prefectura.
¿Qué está haciendo al momento?
No sé si yo he dejado la industria de las películas o esa industria me ha dejado a mí, lo que sí puedo decir es que no estoy interesado en el tipo de películas que se ruedan ahora, yo sigo lo que me gusta, sigo escribiendo mis guiones, también he incurrido en nuevos negocios, tengo un viñedo, hoteles, locales de alimentación, espero que estos negocios den el suficiente dinero para financiar los guiones que estoy escribiendo y crear mis propias películas.
Las películas que ahora se hacen son muy diferentes a las de antes, hacíamos una solo película a la vez como Laurence de Arabia, Los Mejores años de mi Vida, ahora se hacen series o zagas para abaratar los costos
¿Estamos en un momento de involución de los temas?
Algunas películas pueden ser consideradas como excéntricas o extrañas, en mi carrera ha sucedido esto, pero sin embargo, a través de los años estas películas consideradas raras siguen siendo vistas, entonces uno tiene que pensar cual es la definición del éxito: dinero, premios, para mí el éxito es que perduran en el tiempo
En 1983 hice la película Rusty James que en Estados Unidos fue un gran fracaso pero en América Latina tuvo mucho éxito e influyó en varios escritores, guionistas, actores, es estimulante saber que en la actualidad varios jóvenes siguen hablando de esta película.
¿Cómo ve el tema de la migración en las producciones cinematográficas?
Yo soy ítalo americano, Estados Unidos se formó, creció y fortaleció con inmigrantes, ahora decimos que el país es el más grande no solo por su territorio, o porque quizás tenemos la mejor defensa militar, buenos amigos al norte como Canadá y México al sur, la grandeza se relaciona directamente con los inmigrantes que nos han provisto de la innovación y la economía, alimentadas por las mejores mentes, muchas veces no reconocidas en sus países de origen, Google fue fundado por un ruso americano, Apple es el hijo de un inmigrante sirio, entonces no estoy de acuerdo con todo este sinsentido de poner límites a la inmigración, a mi abuelo y al abuelo de Donald Trump, les extendieron los brazos.
Y si hablamos de El Padrino que si bien es la historia de gansters y mafias que no creo que sean seres humanos porque no les importa matar a otros, sin embargo es un cuento de honor, el honor de las personas, y no sé qué pensar cuando veo que El Padrino (la novela) fue leída por personas como Sadam Husein, Vladimir Putin, Donald Trump, Muamar Gadafi.
¿Qué piensa de las plataformas digitales como Netflix?
Si bien la tecnología está presente con plataformas como Microsoft, Google, Amazon, Apple, nos damos cuenta que los medios sociales en realidad no tienen contenidos, que la gente se está dando cuenta que Facebook es solamente una pérdida de tiempo, si vemos que los abuelos comienzan a usar Facebook es porque quieren ver las fotos de sus hijos y sus nietos.
Yo vengo de una generación antes de la Internet, donde realmente había contenido, creo que en los próximos tres años estas plataformas o el cine quizás vayan a ser compradas por las grandes compañías de tecnología, sin embargo me preocupa cómo Netflix usa los algoritmos para distinguir lo que las personas quieren ver, y es algo que no tiene ningún tipo de empatía; alguna vez un productor de mucho dinero me preguntó cómo haces una película como El Padrino con la que tuviste mucho éxito financiero y audiencia, la única respuesta que le pude dar fue el riesgo, no puedes quitar el riesgo de ninguna película, es más o menos como hacer un niño, no lo puedes hacer sin tener relaciones sexuales.
Creo que finalmente estas tecnologías al final se van a autodestruir, tenemos la inteligencia artificial que determina a través de algoritmos y números qué es lo que les gusta a las audiencias, pero cuando la audiencia está frente a una obra de arte ahí ocurre algo mágico, así que no creo que al final Netflix vaya a tener éxito permanente.
¿Cuánto ha perdido el cine por los últimos escándalos sexuales?
No estoy tan seguro de cuán será la real dimensión de esto, lamento mucho que estos hombres hayan usado el poder para sacar provecho de su posición, y como padre y abuelo de mujeres y niñas, estoy de acuerdo que deben tener el castigo apropiado, sin embargo creo que los hombres y las mujeres deberíamos estar unidos, solamente juntos podemos resolver los grandes problemas, me preocupa que estos escándalos nos están dividiendo a los hombres y a las mujeres.
¿Continúa con sus sueños?
Hago todo lo que quiero y en la medida en que tengo más edad hago más cosas de las que hacía antes, estoy haciendo realidad mis sueños no solamente en al área del cine, en el área del deporte tenemos cosas muy innovadoras, otro de mis sueños es crear un parque familiar en El Viñedo, destinado a las personas de todas las edades, en donde los ancianos y los niños trabajen juntos, no quiero ver que a los ancianos se los ponga en casas donde ya no hacen nada y a los niños se los ubique en otras casas. Tengo un tío de 102 años, es músico y hace dos semanas le mandé un guión de una ópera que podríamos crear.
¿El cine estadounidense ha influido en el cine latinoamericano?
La industria de Hollywood influyó en todo el mundo, pero no olvidemos que también tenemos el cine japonés, sueco, italiano, ahora vemos el renacimiento del cine mexicano, el cine es como esa flor mágica que brota por aquí, por allá, y cada flor es única a su cultura. Recordemos que en América Latina ha habido una gran tradición literaria y eso refleja la cultura latinoamericana, si bien la era del cine de Hollywood influyó en el mundo, creo que eso acabó y ahora tenemos otros movimientos.
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