
El prefecto Paúl Carrasco (C) da la bienvenida a los directores y artistas y explica los objetivos del festival.
Con la presencias de los actores de cine Darío Yazbek, Damián Alcázar, del director Sebastián Lelio y la actriz peruana Stephanie Cayo, los periodistas de los diferentes medios de comunicación local y nacional tuvieron un acercamiento a las realidades de un cine alternativo que quiere convertirle a Cuenca en un ícono de este arte a través del Festival de Cine La Orquídea que este año desarrolla su séptima edición.
Queremos que Cuenca y el Azuay lleven el liderazgo de la democracia, las libertades, la equidad, la diversidad y creemos que el festival de cine está generando esas posibilidades, expresó el prefecto Paúl Carrasco en la rueda de prensa desarrollada la mañana de este viernes 19 de octubre, en la Casa de la Provincia.
No solo es la proyección de películas con la presencia de productores, directores y actores, este es un proyecto de vida de una ciudad que incluye a sus ciudadanos en la cultura para que vean otras realidades, para que se involucren en la construcción de una democracia alternativa, participativa, de un modelo basado en la identidad.
El actor Darío Yazbek responde las preguntas de los periodistas, le acompañan el actor Damián Alcázar; la coordinadora zonal del Ministerio de Turismo María Agélica León, y el viceministro de Cultura y Patrimonio, Gabriel Cisneros.
El viceministro de Cultura y el prefecto azuayo suscriben un acuerdo de cooperación para el desarrollo de las actividades culturales.
El director chileno, Sebastián Lelio, ganador de un Oscar, y la actriz peruana, Stephanie Cayo, escuchan las intervenciones de sus compañeros.
El actor ecuatoriano, Roberto Manrique y la actriz Stephannie Cayo caminan por el parque central de Cuenca.
El afamado director estadounidense, Francis Ford Coppola, dialoga con la actriz ecuatoriana Carolina Jaume, junto a ellos están el prefecto Paúl Carrasco y el actor Roberto Manrique.
Francis Ford Coppola, director de grandes producciones como El Padrino y Apocalipsis Ahora, descansa apoyado en un poste luego de una corta caminata por el centro de Cuenca.
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