Por Pedro Cornejo Calderón
Mañana se inicia una movilización nacional, nuevamente la convocatoria la realiza y organiza la CONAIE, adhiriéndose a la misma distintos sectores y movimientos sociales de trabajadores del campo y la ciudad, de profesionales de la salud, de servidores públicos, de la economía popular y solidaria y del transporte.
1.- De inmediato el Ministro del Interior ha pintado lo que va a ser el relato oficial, violencia y caos en el servicio público, paralización y destrucción de espacios públicos, secuestro de miembros de la fuerza pública, saqueos en ciudades y victimización de la lucha social. El ministro de Gobierno le hace coro, sin compromiso y convicción.
La prensa comercial ha guardado silencio frente a la movilización, sus orígenes, plataforma de lucha y adhesiones a nivel nacional, en cambio, ha aupado el linchamiento mediático de varios lideres políticos y sociales, nuevamente exhibe las imágenes de octubre del 2019 para aislar a los movilizados e impedir su ingreso a las ciudades.
Villavicencio y Romo, se activan en los medios y en las redes sociales tratando de posesionar la idea que el correísmo esta tras la movilización, apuntan sus dardos en contra de Iza, imputan hechos de “supuestos actos de corrupción”, y la necesidad de que los aparatos del estado se activen para frenar estos intentos de subvertir la democracia. La presencia de venezolanos, cubanos y nicaragüenses servirá para indicar que el comunismo dirige la protesta social.
El gobierno cierra filas en torno a la política exterior de EEUU, las órdenes de la embajada norteamericana y el FMI, exhibe como salida a la inseguridad el Plan Ecuador, advierte que tras la movilización hay afanes desestabilizadores y demanda cerrar filas en torno a la democracia. Cuenta con la ley de uso progresivo de la fuerza.
2.- Octubre de 2019, nos deja enormes lecciones a considerar y a generar mecanismos para impedir nuevamente el engaño, la traición, la imputación de delitos y la criminalización de la protesta social.
Debe respetarse entonces el carácter de la movilización social, pues la participación abierta de las fuerzas políticas puede despertar rechazo por intentos de manipulación y distorsión de sus demandas, y el gobierno encontraría justificación para enfrentar a un movimiento supuestamente sedicioso.
De prosperar la medida, crecer la presión y demanda social, debe tenerse en cuenta que el presidente Moreno huyo transitoriamente de Quito, dejando como simbólica la toma del palacio de gobierno.
La represión fue brutal, conto con el silencio cómplice de la prensa, y se distrajo este hecho y lo que vendría después, con la autodestrucción de la Contraloría General del Estado.
Todos los anticorreístas se juntaron para romper la unidad, distanciando la protesta social y la plataforma de lucha del correísmo, cuando esto lo lograron, había que distanciar a la dirigencia de la CONAIE del movimiento social.
La negociación y acuerdo alcanzados por la presión política de los medios y también de parte de la sociedad tuvo los resultados esperados, previstos por los negociadores directos y camuflados (Ayala Mora, Celi y el representante de las NNUU).
Operada la traición, se dio el repliegue de todos los sectores sociales, y ello facilitó para que Moreno implemente medidas de profundización del modelo neoliberal, la persecución a líderes políticos y los intentos de proscripción del correísmo.
3.- Algunas medidas a adoptarse:
La unidad debe preservarse, para ello hace falta, respetar la organización interna, los liderazgos y las demandas que promueven las organizaciones sociales.
Deben generarse mecanismos internos, con la finalidad que compañeros específicos estén atentos y develen a los infiltrados que provocan violencia y desunión.
La real plataforma de lucha será la que mejor prenda en la sociedad y hay que estar atentos para recoger estas demandas e incluirlos en las demandas originarias. El objetivo será la derrota al neoliberalismo, la defensa de los derechos y las propuestas alternativas.
La represión al amparo de la ley de uso progresivo de la fuerza, pondrá a prueba la defensa de los derechos humanos.
Con las debidas garantías deben implementarse “casas de seguridad”, es decir sitios a donde pueden acudir con confianza, buscando protección los lideres y perseguidos por los aparatos represivos.
Es importante contar con una red de contactos seguros, para difundir contenidos, solicitar apoyo y denunciar hechos de violencia y represión.
El reportaje desde la ciudadanía con seguridad ayudara a romper el cerco mediático.
Una red de abogados y asistencia de primeros auxilios, son de vital importancia. Todos los detenidos deben reportarse y contar con asistencia profesional. Un kit de primeros auxilios y la presencia de personal sanitario son vitales en momentos de fuerte represión.
Hay que reportar toda actividad y subir a redes, es importante garantizar el carácter pacífico del movimiento.
Debe evitarse causar daño a viviendas e infraestructura urbana con pintura, cuando acontezca debe comunicarse a la dirigencia y adoptar las medidas necesarias.
Debe ejercerse control social en todo momento a los dirigentes y a las medidas adoptadas.
De existir negociación, la dirigencia no puede acordar sin antes recibir el respaldo de las bases.
NO OLVIDAR que el gobierno y el bloque en el poder, persiguen el objetivo de neutralizar a Iza, aislar al correísmo, generar violencia y destruir ciudades para provocar rechazo ciudadano, vincular a la izquierda y al comunismo, perseguir y descabezar a la dirigencia social, y poner en vigencia la ley de uso progresivo de la fuerza. SOMOS UN CONEJILLO de la política estadounidense de control de Latinoamérica.
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