América Latina se enfrenta al reto de romper el neocolonialismo y ese es el reto del Frente Cultural Bolivariano: rescatar la cultura de sus pueblos y de las nacionalidades indígenas.
Un hito cultural e histórico se llevó a efecto en Cuenca este viernes 24 de marzo, se oficializó la creación del Frente Cultural Bolivariano a nivel continental, bajo la iniciativa y empuje del Consulado de la República Bolivariana de Venezuela, en Quito, y el Frente Cultural del Azuay.
Las conversaciones sobre el tema se iniciaron a inicios de diciembre del año anterior con la visita del director del Frente Cultural del Azuay, Gerardo Machado, a Quito, por invitación del cónsul de Venezuela, Pedro Sassone, para participar en la Feria Internacional del Libro sobre el Pensamiento Bolivariano.
Los diálogos se concretaron este viernes con la creación del citado frente cultural, mediante un acto en el que estuvieron presentes representantes del cuerpo consular acreditado en Ecuador y además, mediante conexión telemática, los embajadores venezolanos en Colombia, Perú y Bolivia, comprometieron la creación de núcleos del Frente Cultural en esos países.
Plan de acción inicial
Tras la lectura del Documento Fundacional del organismo, generado por el historiador René Maugé Mosquera, y las propuestas realizadas en la jornada, se aprobó un programa inicial de acción:
A nivel interno.
- impulso de frentes culturales en cada provincia.
- Establecimiento de alianzas con instituciones comprometidas en el trabajo bolivariano.
- Realización del Primer Festival Cultural Bolivariano, el 24 de julio, en forma simultánea, en todo el país, para conmemorar los 240 años del natalicio de Bolívar.
- La sede está ubicada en la ciudad de Cuenca.
- Se encarga la coordinación inicial del Frente Cultural a Gerardo Machado
A nivel internacional.
- Impulsar la creación del frente en los diferentes países de América Latina.
- Realización de la Primera Cumbre Internacional del Frente Cultural en noviembre de 2024 con ocasión del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, acaecida el 9 de diciembre de 1824, para sellar la independencia de Perú. Previo a la Cumbre, cada país efectuará congresos nacionales.
Para el efecto ya hay temas iniciales a ser discutidos: Los grandes conceptos de la matriz teórica bolivariana; la reconceptualización de la teoría de la unidad; las propuestas de los pueblos para retomar los procesos de integración.

Parte de los asistentes al programa creacional.
El documento fundacional
Como estadista, Bolívar siempre tuvo en cuenta la proyección cultural y la educación de los pueblos en el proceso de independencia política, la creación de la Escuela de Artes y Oficios de América, en Cuenca, en 1822, y la Universidad Central de Quito, es una muestra de ello.
Para René Maugé, la cultura y los conocimientos científicos cumplen un rol determinante. La cultura, como conjunto de valores materiales y espirituales creado por la comunidad humana, los pueblos, las regiones y las naciones, entre ellas los pueblos andinos y bolivarianos de América Latina, es un acervo que es necesario potenciarlo y promoverlo: la libertad, la plurinacionalidad, la interculturalidad, la solidaridad, el laicismo, el buen vivir, la integración.
Qué importante entonces que los estados y las organizaciones promovieran un sistema continental de cultura integrado con la ciencia, tecnología, innovación y saberes ancestrales, sin descuidar las actuales tecnologías digitales, las ciencias de los sistemas. La ignorancia, la falta de conocimientos, es la base perfecta para la dominación del neocolonialismo a los pueblos, a las naciones.
América Latina se enfrenta al reto de romper el neocolonialismo y ese es el reto del Frente Cultural Bolivariano: rescatar la cultura de sus pueblos y de las nacionalidades indígenas, relacionadas con la tierra y la naturaleza, pero no en el sentido capitalista del negocio, de la compra-venta de sus bienes, sino en el estricto sentido ancestral de la maternidad, del equilibrio ecológico: la madre tierra, la Pachamama. En este contexto debe entenderse el amor a la tierra, a la naturaleza. Otro valor esencial de la cultura indígena es la organización comunitaria y la solidaridad que de ella se deriva.
Una de las manifestaciones del neocolonialismo en el área de la cultura radica en la colonialidad del saber, en la subordinación del pensamiento ancestral de los pueblos al conocimiento del más fuerte, en el desprecio de los saberes y de las expresiones culturales ancestrales.
La concepción neoliberal orienta una política depredatoria, privatizadora y explotadora de las naciones a través de la cultura de masas impuesta y martillada por los medios de comunicación que han convertido a la cultura en mercancía de los grupos de poder, cuando la cultura debe ser un instrumento de educación, de desarrollo de la conciencia colectiva y un instrumento de organización, lucha y liberación.
Sé el primero en comentar en «En Cuenca se creó el Frente Cultural Bolivariano, de carácter continental (VIDEO)»