Debemos prestar mucha atención a las intervenciones de la Embajada norteamericana

Circula en las redes.

Ahora ya no son sólo los narcogenerales, es también la justicia la que está en su mira.

Siguen el libreto global, juzgan a todos, dan lecciones, culpan de todos los males a los gobiernos de Rusia, China y del progresismo en la región, y posesionan que ellos son el Modelo a seguir y la solución a todo.

Sus intervenciones apuntan a consolidar al gobierno de Lasso, apoyarle en su cruzada de la consulta y pasarle factura a nuestra sociedad, luego de la ayuda que darán en los próximos días vendrá la subordinación a su política exterior y empezaremos a jugar el papel que le asignaron a la Colombia de Uribe y Duque.

Ya vendrán las bases, el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad que reprimirán por igual al crimen organizado y al movimiento social. La limpieza social será cada vez más evidente. Ya impulsan y apoyan que la sociedad se arme.

El narcotráfico sufrirá ciertos golpes, pero quedará vivito y causando daños, infundiendo miedo y desconfianza para avalar el control social; y lo fundamental, serán sordos, ciegos y mudos frente al lavado de dinero y los paraísos fiscales. Si afectan esto último, se les acaba el negocio.

Veamos Colombia: siete bases militares y es el primer productor de cocaína; Estados Unidos es el principal consumidor y sus bancos los lavadores de dólares. Combatieron el narcotrafico? No. Provocaron la guerra entre bandas, apoyando a las que les son más afín. La represion a los movimientos sociales se ha incrementado, así como la pérdida de derechos y la precarización laboral.

Así que mucho cuidado con difundir lo de la Embajada y dar la sensación que se está golpeando al gobierno de Lasso.

Así como el contralor Pablo Celi dejó de serles útil, lo serán la fiscal Dana Salazar y ciertos jueces. Son piezas desechables.

Es sintomático que concurran a las universidades, luego de garantizar su derechización encubierta como anticorreismo, y su nulo compromiso social.